top of page

"De Comer"

Edgar Gabriel

No como queso



Así es, No como queso porque no me gusta, aunque en primera instancia les parezca raro o difícil de creer no soy el único, posiblemente no conozcan a nadie con este tipo de diferencia, sin embargo hay muchos, de hecho yo conozco a varias personas.

Rememoro mi desagrado por el queso desde que tengo memoria, aún tengo claros recuerdos de mi infancia en los que sólo el aroma del queso me provocaba arcadas, motivo por el cual ni siquiera podía comer sentado al lado de alguien que se lo agregara a los fideos. Recuerdo incluso que durante mis primeros años de vida era común en la mayoría de los hogares Argentinos un postre denominado “Vigilante”, para los que no sepan, es una porción de dulce duro (de membrillo, o en algunos casos de batata) y una igual de queso, un queso cremoso que venía con una capa de harina que lo recubría a modo de cáscara, qué horror me parecía y me sigue pareciendo ese postre, en la actualidad se ha puesto nuevamente de moda con una cara más fashion y presentaciones “vanguardistas”.


No me gusta el queso, especialmente los quesos olorosos como el roquefort por ejemplo, sin embargo, logro comer y tolerar la mozzarella o algunos quesos frescos no muy fuertes, mientras están derretidos y bien calientes, pareciera que sólo los que no comemos queso logramos darnos cuenta que los quesos fundidos, no sólo tienen otra consistencia sino que también tienen otro aroma y otro sabor, por tal motivo como sólo esos quesos derretidos y únicamente mientras están calientes ya que una vez que comienzan a enfriarse no puedo comer más. En general suele ocurrir que la gente piensa que esto es tan sólo una manía, sin embargo, es una problemática bastante importante dado que en la actualidad parece que hay una moda consistente en utilizar queso en todos los platillos, a mi entender un sin sentido, en especial teniendo en cuenta su alto costo. En varias oportunidades obtuve respuestas tales como “no se le puede sacar el queso a la preparación porque ya están elaborados, en especial en los sándwiches que ofrecen estos seudos restaurantes modernos o las cafeterías que ofrecen baguetines que traen preparados desde otro sitio.


Por mi parte espero que pronto caiga en desuso este frenesí de utilizar al queso en cualquier preparación, ya que es bastante complicado salir a comer, para mí y para todos los que NO comemos queso, en cuanto a ustedes la próxima vez que inviten a comer a alguien que no conozcan bien, una buena opción es averiguar cuáles son sus limitaciones antes de preparar el menú que van a elaborar.

Nosotros nos veremos en alguna mesa y si "de comer" se trata , comamos.


Posteos Destacados
Posteos Recientes
Síguenos
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
bottom of page